Niños y adolescentes con SK: información y orientación

Si acabas de recibir un diagnóstico de Síndrome de Klinefelter (SK) para tu hijo o durante el embarazo, queremos que sepas que no estás solo. El SK tiene una amplia variabilidad de efectos: algunos niños apenas presentan síntomas, mientras que otros pueden necesitar apoyo educativo, médico o social en diferentes etapas de su vida.

Un diagnóstico temprano y un acompañamiento adecuado marcan una gran diferencia en el futuro de tu hijo.

Problemas de salud en la infancia

Aunque cada caso es distinto, algunos problemas de salud asociados al SK son:

Mayor incidencia de diabetes tipo 1 y 2.
Posibles enfermedades autoinmunes.
Problemas dentales y de salud pulmonar.
Fragilidad ósea (osteopenia u osteoporosis).
Desarrollo de ginecomastia en la adolescencia.

Una alimentación equilibrada, ejercicio regular y revisiones médicas periódicas ayudan a reducir riesgos y mejorar la calidad de vida.

Síntomas más comunes

Los signos del SK pueden variar de una persona a otra. Algunos de los más frecuentes son:

Pubertad y endocrinología

La pubertad puede requerir un seguimiento médico más estrecho. Muchos endocrinólogos prefieren ver a los niños a partir de los 9 años, para familiarizarlos con las revisiones y planificar su desarrollo.

En algunos casos puede ser necesario valorar el inicio de un tratamiento con testosterona, siempre bajo control médico, para favorecer el desarrollo físico y emocional.

El Síndrome de Klinefelter (SK) es una condición genética que afecta a los hombres y ocurre cuando existe un cromosoma X extra en las células

Adultos con SK

Asesoramiento, grupo de afectados y talleres

Equipo Médico

El SK no es raro, pero rara vez se diagnostica

Mitos y Realidades

La diferencia entre mito y realidad es mucha