Sábado 13 de marzo 2021
Impartido por María Vega Sanz – Psicóloga y Neuropiscóloga M-35137.
El adulto es desorganizado, olvidadizo, gestiona mal el tiempo e inicia muchas tareas pero finaliza pocas. No es rara una historia previa de múltiples empleos y relaciones. Emocionalmente tienen poca tolerancia a la frustración, se muestran inseguros e irritables en ocasiones.
El adulto no es capaz de activar y controlar adecuada y simultáneamente las siguientes funciones: prestar atención, iniciar y detener acciones, mantenerse alerta, esforzarse, utilizar la memoria a corto plazo. El déficit de atención y la impulsividad pueden originar accidentes laborales, domésticos y de tráfico, problemas de pareja y en las relaciones interpersonales, problemas de rendimiento laboral. Esto genera sentimientos de tristeza y fracaso. En ocasiones hay abuso de sustancias, abuso de alcohol…
- Se distraen con facilidad por información del exterior.
- No prestan atención suficiente a los detalles.
- Tienen problemas para mantener la atención en las tareas.
- No siguen correctamente instrucciones.
- Cometer errores por inatención.
- Pierden objetos.
- No escucha cuándo le hablan directamente.
- Dificultades de organización y planificación.
- Despistes frecuentemente.
- Evita tareas que requieran esfuerzo mental.
- Tendencia a posponer obligaciones.
- Dificultades para interrumpir sus actividades o conducta cuando debería hacerlo.
- Empieza proyectos o tareas sin leer o escuchar las instrucciones.
- Cumple mal lo que promete.
- Es propenso a fantasías y ensoñaciones cuando debería estar concentrado.
- Problemas para planificar o prepararse para acontecimientos cercanos.
- No puede persistir en las cosas que no le interesan.