1. ¿Cuándo recibiste el diagnóstico preciso de la
enfermedad? ¿Podrías describir el proceso y las sensaciones que sentiste?
Me diagnosticaron el 19 de noviembre de 2010, una
fecha que jamás olvidaré porque lo pasé muy mal, fatal. Yo antes del
diagnóstico me quejaba de estar muy cansado, no tenía rapidez mental como otras
personas. Algo anecdótico es que para poder despertarme mis padres me tenían
que echar agua en la cara.
La doctora que me dio el diagnóstico (Dra Durruti) o
no tuvo mucho tacto o yo no supe interpretarlo. Me lo dijo todo muy rápido, que
yo tenía un X más y que no podría tener hijos, que me tenia que pinchar
testosterona, una hormona que podía afectarme tanto a nivel fisiológico como
psíquico, todo esto fue a un mes de ir a Suiza, donde quería hacer un máster en
International Hospitality Management. Esta noticia, de verdad, fue como un
jarro de agua fría, no sabía de que me hablaba, desconocía este lenguaje (no
sabía por donde agarrarme), me sentó fatal, primero la incomprensión y luego el
cambio que suponía todo eso en mi vida. Al principio estuve en un estado de
shock, fue muy duro, pero poco a poco caes en la realidad de lo que tienes y te
vas informando y así asimilando los hechos.
2. ¿Cuál fue la razón que te llevó a buscar un
diagnóstico?
Por prescripción de los médicos de cabecera solía
hacer muchos análisis y uno de estas dio el índice de leucocitos disparado y
entonces los médicos creyeron que podía ser una leucocitosis. Y como vengo de una familia en que mi madre
es enfermera, mi padre farmacéutico y mi hermano médico, se dispararon todas
las alarmas y así empecé a hacer multitud de pruebas. A raíz de ello la Dra.
Durruti teniendo en cuenta todos los síntomas que yo tenía, se le encendió la
bombilla de qué debería hacer la prueba de cariotipo, en la cual salió el
47XXY.
3. ¿Como no te detectaron que algo raro te ocurría
y tuviste que llegar hasta los 25 años para el diagnóstico?
Como no había una estrategia generalizada sobre
este tipo de patología en la atención médica primaria, los médicos no tenían
nada claro de lo que me ocurría. Si que
mis padres se dieron cuenta de que mis testículos no estaban en la bolsa
escrotal pero el médico de cabecera lo atribuyó a que yo era gordito.
4. ¿Cómo era tu vida antes del diagnóstico y qué
impacto tuviste al recibirlo en tu vida diaria?
Los 25 años antes del diagnostico fueron llenos de
confusión y incomprensión. Durante mi infancia actuaba con introversión, tenia
dificultades para aprender el lenguaje, y años más tarde me quedaba dormido en
la ducha tras levantarme de la cama para asistir a estudiar en la universidad.
Tanto mi familia como yo no entendíamos el por qué sucedía todo esto.
La época más traumática fue en mi primera juventud
cuando al intentar Intimar con mujeres los encuentros no me suscitaban ninguna
reacción física (para que entiendas piensa en un tetrapléjico que da órdenes
con su cerebro y las extremidades no reaccionan), y eso me provocó
interrogantes relacionados con mi condición sexual. Fue la peor época que
recuerdo, llegué a dudar de si realmente era heterosexual, y no decía nada de
lo que me sucedía por miedo y vergüenza. No habría importado si hubiera sido
homosexual solo que me gustaba la belleza de las chicas, pero no sentía ninguna
respuesta física. Me encontraba totalmente impotente. Mi desesperación me llevo
a un medico que me prescribió a los 16 años la pastilla de Viagra. Acabé
recurriendo a tratamiento psiquiátrico. Le debo mi mejoría de la autoestima al
psiquiatra y amigo, ya retirado, D. José Luis De Dios.
La gente en general no sabe nada de genética, pero
habla sin saber, y cuando yo les hablaba del síndrome klinefelter, no tenían ni
idea de lo que les contaba, interpretaban “el cromosoma más” de otra forma,
pensaban que era gay o no tenía pene, y cosas por el estilo debido a la
incultura. A nivel emocional también fue muy duro, la primera vez que quise
explicarlo a la chica que salía conmigo, desde hacía dos años, y venía conmigo
a suiza hacer un máster también, me dejo inmediatamente al escuchar que yo no
podría tener hijos de forma natural. Este comportamiento añadido a otras cosas como
el cambio fisiológico a causa del uso de testosterona, algo nuevo para mi
organismo, me llevó a una depresión muy fuerte incluso intentos de suicidio.
5. ¿Como llegaste a la aceptación?
Al principio me negaba a muchas cosas como que
siendo católico dejé de creer en nada durante cuatro años, llevaba una ira
tremenda por dentro, pensaba que Dios tenia la culpa de lo que me ocurría, hice
muchas cosas inaceptables, entre otra intentar quitar la vida por incomprensión
mía y de los familiares. Poco a poco comencé a contactar con la realidad
intentando revertir la situación, lo importante es que cuando te caigas sepas
levantarte, todo tiene su solución. Hoy en día vuelvo a ser católico, acepte mi
condición y actualmente tengo un agradecimiento a este síndrome porque me ha
ayudado a conocerme, saber lo que me pasa y buscar la solución, cosa que mucha
gente no sabrá y no podrá remediarlo nunca.
6. ¿Cómo describirías el apoyo que recibiste del
sistema de atención médica, los profesionales de salud y de tu entorno durante
el camino hasta el diagnóstico?
Los médicos en general tienen un desconocimiento
total. Aparte de los genetistas los demás tienen conocimiento limitado. Como mi
hermano es medico, me contaba que al principio de su carrera había solo un
párrafo pequeño refiriendo a eso. Había ejemplos de médicos que, por
ignorancia, lo buscan por Google para enterarse, según testamentos de otros
“klinefelters”. Hoy en día, la situación ha cambiado y en eso también ayudo
mucho nuestra asociación, es verdad que aun hay mucho desconocimiento sin
ninguna protocolización homogénea a nivel nacional y cada uno se va por donde
quiere, por ejemplo, los endocrinos conocedores aconsejan, según la ley, una
pauta hormonal de testosterona de los 10 a 12 años y muchos miembros de la
asociación testimonian que en su caso no les indicaron nada de esto.
En cuando a la ayuda del entorno familiar, en mi
caso siempre tuve a mi madre al lado y menos a mi padre que le costo aceptarlo.
Pero luego lo acepto y ya tengo todo su apoyo. En líneas generales a los padres
les cuesta mas asimilar que su hijo tiene el sindrome.
7. ¿Cómo te sientes actualmente con tu condición?
¿Como te influencia de cara a la sociedad?
Actualmente tengo una vida muy asumida. Estoy
casado felizmente con una mujer maravillosa y nuestra vida sexual es
completamente satisfactoria, tomando Cialis a diario y cuando hago el acto
sexual lo complemento con otros productos.
8. Hoy en día los síndromes Klinefelter tienen
apoyo estatal o de alguna otra índole para su tratamiento?
El apoyo estatal de la seguridad social está muy
por debajo de las expectativas en todos los niveles como por ejemplo visitas a
los endocrinos, psicólogos o psiquiatras. Los klinefelters como los diabéticos
tenemos que visitar al endocrino cada seis meses, sin embargo, en la seguridad
social te dan visita una vez al año, lo mismo con lo psicólogos, la asociación
mientras tanto ofrece mucha ayuda en este aspecto.
A nivel de administraciones publicas, el Covid no
ha ayudado mucho, pero hace un par de días me llamaron de Bayer para decirme
que llegaron a un acuerdo con la seguridad social por Reandron (la testosterona
de liberación prolongada), para que vuelva a las farmacias entre septiembre y
octubre, que desde 2015 lo dejo de subvencionar, por un mal acuerdo con la
Consejería general de farmacia.
En cuanto a la testosterona me tengo que pinchar
cada dos meses con un coste de 138,80 cada vez, ya que en la seguridad social
te tienes que pinchar cada 15 días y nada comparable con la testosterona
privada. En general me veo obligado a gastar mas o menos 400 euros entre
comprar medicamentos y asistir a sesiones de endocrinología, psicología o
psiquiatría.
Algo importante que me gustaría mencionar en cuando
al apoyo hacia los afectado de la asociación es que hemos conseguido un seguro
con una mutua holandesa que se llama Aegon que oficialmente se inaugurara en
noviembre. Es la primera vez que apoya a una asociación de enfermedades raras,
sin carencias ni preexistencias ni cuestionario medico, o sea cero. Vale para
los afectados y es ampliable para las familias de primer grado. Sera solo de 20
euros mas un copago y ampara visitas medicas y pruebas, no
hospitalización. Esto es un gran logro
teniendo en cuenta que otras mutuas lo cubren todo menos el síndrome, lo cual
para los afectados no tiene mucho sentido.
9. Hay evidencias de efectos secundarios a causa de
la medicación o tratamiento que afecta al estado anímico o funcional de los que
padecen la enfermedad?
La testosterona al ser un producto sintético a lo
largo suele tener efectos secundarios, como el temblor de una mano, tener la
cara mas roja y también hay algunos que les sube el hematocrito y tienen que
hacerles sangrías. Efectivamente, los beneficios son mucho mas superiores, yo
por ejemplo no tenia barba ni pelo en el pecho, mi cabello era liso, mi voz muy
fina, y sin musculatura, ahora, al contrario, mi barba y pecho están muy
poblados, mi cabello esta ondulado mi voz suena muy fuerte como muy de macho y
tengo musculatura, a mas de esto ayuda la agilidad mental la asociación de
ideas, a todo esto, ayuda la testosterona.
10. Si tuvieras el poder de cambiar el mundo, ¿qué
harías por la gente que padecen la misma enfermedad que tu?
Les daría aceptación y orgullo, aceptación tanto a
la gente que lo padece como a su entorno y a la sociedad en general. Cada
persona es diferente y tiene que aceptar lo suyo sea lo que sea, la lucha esta
en uno mismo hay que intentar siempre mejorar lo bueno y aplacar lo negativo. Además,
saber colaborar con profesionales buenos ayuda mucho asumir tu condición, como
por ejemplo un buen pediatra para los niños o un buen endocrino, que se
considera el director de la orquesta, para los mayores es fundamental, sumado a
un buen psicólogo o coach y el apoyo de los padres.
11. ¿Cuál sería el desarrollo más impactante en los
sistemas de atención médica para las personas que se encuentran en las mismas
circunstancias?
Avanzar los sistemas de atención primaria, intentar
homogeneizar la detección precoz, el hecho de que solo se diagnostica el 25% de
los que se casan y el resto vive en una locura como la que vivía yo hasta mis
25 anos es inaceptable. Encuentro fundamental las pruebas genéticas desde el
principio, que sean obligatorias las pruebas de cariotipo, no por la opción de
un aborto, porque yo soy próvida, si no por dar a los niños las mejores pautas
posibles para que lleven el mejor desarrollo tanto a nivel fisiológico como
psicológico desde pequeños, así se solucionarían muchísimos problemas.
12. ¿Cuál es tu mensaje para embarazadas, pacientes
y padres con hijos con este tipo de trastorno y cuál es tu sueño?
Que no están solos y que no se desesperen, la
asociación esta a su disposición, es donde se pueden encontrar con una gran
familia que les puede ayudar seguir adelante. Todos los afectados pueden tener
una vida normal a través de una buena orientación.
Un llamamiento muy importante que quiero transmitir
de cara a los padres es que cuando tengan niños en edad adolescente de 14 o 15
años que hablen con ellos, porque ellos nunca van hablar de sus problemas si no
se lo pregunta el padre y tampoco lo van a comentar con su madre.